Mar. 5, 2024

¡No, no construiré eso!

Mejor Pensamiento, Mejor Trabajo

Si eres un desarrollador consumado (es decir: has creado cosas en el pasado), puede que reconozcas este escenario: gente que se pone en contacto contigo, pidiéndote que construyas algo específico. "¿Puedes construir X para mí?" Un compañero técnico una vez me instó a negarme más a menudo: ¡enorgullécete de las cosas que *no* haces! Déjame explicarlo en esta publicación.

Deseos y Sueños

“Si les hubiera preguntado a las personas qué querían, me habrían dicho caballos más rápidos”, es una cita contundente que a menudo se atribuye a Henry Ford, el famoso fabricante de automóviles. Sin embargo, ilustra una idea esencial que creo que un gran constructor debe abordar: ¿es lo que se propone o se solicita realmente lo que debería estar haciendo?

“La gente no sabe lo que quiere hasta que se lo muestras”, comentó Steve Jobs, basándose en el concepto de caballos más rápidos de Ford, y agregó: “Nuestra tarea es leer cosas que aún no están en la página”. Es un principio que, creo, distingue a aquellos que simplemente cumplen deseos de aquellos que crean sueños.

Entonces, cada vez que alguien me presenta una 'solución' como parte de una solicitud, desconfío. Me pregunto. Pienso en cuál es el problema. ¿Hay otras maneras de abordar este problema? ¿Por qué la solución propuesta es la mejor manera de hacerlo? Mantén el hambre (explora más el contexto), mantén la locura (no dejes que tu conocimiento existente defina tus hallazgos).

Cultivando Pensamientos

Debes descubrir qué funciona mejor para ti, pero yo dependo en gran medida de escribir las cosas y esbozar tanto el contexto como las posibles soluciones. Creo lo que llamo 'informes ricos en contexto' que a menudo se parecen más a un diario que a un plano definitivo: es un documento vivo que considero como un terreno en el que cultivo mis ideas. Tengo cuadernos digitales específicos, uno por proyecto/contexto, que también funcionan como una especie de 'archivo de intercambio' para aparcar o reanudar un proyecto. Utilizo reMarkable para esto, pero supongo que cualquier tableta o cuaderno de papel podría funcionar. Es útil tener un lugar donde guardar los pensamientos, ya que algunos de ellos necesitan tiempo para ganar riqueza como el vino o el whisky.

Espacio y Tiempo

Tener espacio y tiempo para pensar es posiblemente incluso más importante que guardar y cultivar pensamientos. Las grandes ideas son frágiles; el ruido y las opiniones o presiones externas pueden matarlas. Esta idea se refleja en diferentes artistas, como Pablo Picasso: "Sin una gran soledad, ningún trabajo serio es posible", o Bob Dylan: "Para ser creativo tienes que ser antisocial y estirado". Henrik Karlsson describe estos aforismos como un estado mental en el que la opinión de los demás no molesta a los creadores y donde alcanzan una mayor sensibilidad para las ideas larvarias y las preguntas vagas que surgen dentro de ellos.

Abordo esto tanto física como mentalmente. Me encanta despertarme temprano, a las 4:55 am antes de que nadie pueda interrumpirme. Me gusta encerrarme en nuestro ático, mi oficina privada, o recientemente, en la realidad virtual usando Vision Pro. Intento participar poco o nada en las redes sociales, evitar llamadas telefónicas y videollamadas improvisadas, y solo participar pasivamente en aplicaciones de chat. Considero mi teléfono inteligente un mal necesario con una política estrictamente selectiva sobre las notificaciones. En lugar de seguir las noticias o desplazarme sin cesar por feeds de contenido poblados algorítmicamente, prefiero medios lentos como libros o un artículo o publicación de blog que me recomienden otros humanos. Mantengo una lista de lectura de cosas que revisaré más tarde. Pero sobre todo, cultivo el aburrimiento: a veces, no hacer nada es la ruta más rápida hacia grandes resultados. Alternativas a mi oficina y ático son mi bicicleta y mis zapatillas para correr.

Conclusión

Si bien no hacer lo que se te pide puede parecer poco amigable, en última instancia, estás haciendo un favor a los demás al preocuparte realmente por los resultados en lugar de 'estar ocupado' con especificaciones arbitrarias, opiniones superficiales o plazos inventados. Tú y tu cliente lo merecen: haz un esfuerzo adicional y entrega algo mejor.